5 razones por las que los niños deberían aprender a programar

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La tecnología nos invade, es una realidad inevitable. Este hecho nos invita a reflexionar sobre la preparación de nuestros hijos en el futuro que les espera. No nos referimos únicamente al ámbito laboral o profesional, sino también a su educación en etapas tempranas y a su realización como miembros de una sociedad cada vez más influenciada y condicionada por el uso de las nuevas tecnologías en muchos aspectos cotidianos. A continuación exponemos cinco razones por las que los niños y niñas deberían aprender a programar.

1. Aprenden a resolver problemas

La programación les enseña a pensar de forma lógica y estructurada. Una vez que entienden las reglas básicas del juego y adquieren la destreza suficiente, encuentran en la programación una potentísima herramienta con la que aprender a resolver problemas desde la práctica.

Desarrollar el pensamiento lógico les ayuda a dividir el problema inicial en pequeñas partes o problemas más pequeños (divide y vencerás), identificando las relaciones causa-efecto entre objetos y el orden en el desarrollo de acontecimientos. Otro aspecto a destacar es la posibilidad de enfrentarse a un mismo problema y resolverlo de distinta forma. Esta capacidad crítica y analítica pronto la aplicarán en otras facetas de su vida personal y les ayudará a ser más resolutivos.


2. Mejoran el rendimiento escolar

La programación favorece la asimilación de conceptos desde el razonamiento y la atención en los detalles. Esta estrategia beneficia el aprendizaje en otras áreas o disciplinas. Los niños mejoran la capacidad de concentración, la comprensión y la memorización al mismo tiempo que desarrollan su creatividad e ingenio.

Con las actividades de programación también entrenan la comunicación y el trabajo en equipo a la hora de resolver problemas complejos que requieren cooperación, habilidades que igualmente trasladan al entorno escolar.

3. Estimulan el autoestima y la confianza

Programar no es un camino de rosas al principio… ni al final. Una de sus mayores enseñanzas es que raramente el código de un programa sale bien a la primera. Lo habitual es pasar por un proceso de prueba y error, correcciones y ajustes hasta llegar a la solución final. De esta forma, el autoestima y la confianza se ven reforzados por el efecto esfuerzo-recompensa. Esta dinámica de trabajo ayuda a moldear el carácter del niño, haciéndole más resistente a la frustración y alimentando su perseverancia a la hora de afrontar retos.


4. Aprenden inglés de forma natural

Muchos contenidos relacionados con tecnología están en inglés, los lenguajes de programación no son una excepción. A medida que los niños progresan en su aprendizaje, se encuentran con más herramientas y bibliografía en inglés. Lejos de ser un obstáculo, el idioma se convierte en el mejor aliado para seguir aprendiendo sin límites. En este sentido, la programación actúa como un excelente estimulante pedagógico.

5. Entrenan las competencias de las nuevas profesiones

El auge de las TICs ha motivado la aparición y el repunte de profesiones muy ligadas a la programación: Robótica, Big Data, Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Desarrollo Web, Desarrollo de APPs, Creación de Videojuegos, Internet de las Cosas (IoT), E-Commerce, Cloud Computing y Marketing Digital, entre otras. Saber programar facilita la adquisición de las denominadas competencias digitales, lo cual supone una ventaja competitiva muy significativa en el mercado laboral actual y del futuro.

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Imágenes: Unsplash, Pixabay

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Marcos Blanco Galán

Fundador de IngeniaKids & Develti. Apasionado por la Tecnología y la Innovación aplicadas a Educación y Empresa. Consultor tecnológico para empresas y profesionales. ¿Hablamos?
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